A Apple no le gustan los secretos o se le da tremendamente mal guardarlos. Descuidos, lo llaman algunos. Filtraciones, para otros. Da igual, la cuestión es que se lleva semanas hablando del iPhone X, al que pocas confidencias le quedaban por desvelar. Se sabía ya casi todo de este potente teléfono todo pantalla que los de Cupertino han preparado para celebrar la década que ha transcurrido desde que se puso en juego el primer iPhone (suena de perogrullo, pero por eso es lo de la 'X').
Poco o nada importó que se conociese casi todo el terminal al dedillo. El auditorio Steve Jobs del nuevo campus de Apple se ha convertido este martes en una previsible bacanal tecnológica. Aplausos periódicos, aunque fuesen meras confirmaciones de lo que ya había rumoreado. Hubo iPhone 8, iPhone 8 Plus, un nuevo reloj y una nueva Apple TV... Migajas, pensarán algunos. Las miradas más lascivas se han dirigido al iPhone X Edition, verdadero protagonista del sarao.
Pantalla infinita OLED de 5,8 pulgadas:
La nueva joya del ajuar de Apple apuesta por las pantallas infinitas. No hay bordes. Son mínimos. LG y Samsung ya lo hicieron con el G6 y el Galaxy S8. En Cupertino han ido un paso más allá. En vez de limitarse a dejar una franja negra en la parte superior, han silueteado hasta el auricular. El resultado, un panel con orejas. En los huecos que quedan se mostrarán la hora, información sobre la cobertura del terminal así como la batería. La principal ventaja, poder ofrecer una superficie de pantalla del tamaño del iPhone Plus en el cuerpo de un iPhone normal.
La manzana ya no tiene piel metálica. Olviden el aluminio que ha servido como esqueleto a estos teléfonos desde el iPhone 5. El armazón vuelve a ser de cristal templado. La parte trasera, igual de limpia que siempre. Solo el logo de la manzana y la cámara doble (dispuesta en vertical en esta ocasión). Esos son los principales detalles físicos de un teléfono que repite la resistencia al polvo y el agua
La pantalla abrazará ahora la tecnología Super Retina, quedando lo conocido como Retina hasta ahora para el iPhone 8 y el iPhone 8 Plus. El panel de 5,8 pulgadas que incorpora este dispositivo es un OLED, que ofrecerá una resolución 1125 por 2436 píxeles, con una densidad de pantalla de 458 píxeles. Este cambio se apuntalará con la tecnología de Dolby Vision y True Tone, ya presente en sus iPads, y que permite adaptar la temperatura de color a las condiciones de la luz en cada momento.
El motor y el precio más potente de un iPhone:
El motor del iPhone X Edition es el más potente que ha montado uno de los 'smartphones' de Apple. Bajo el capó nos encontramos un procesador de seis núcleos, dos de ellos de alto rendimiento. La RAM será de 3 GB, una combinación que debería asegurar un desempeño perfecto. Pero ¿por qué 3 GB de RAM cuando toda la industria está equipando con 4 o 6 GB a sus teléfonos más punteros? La respuesta es sencilla: al tener un 'software' propio para un teléfono concreto, pueden controlar mucho mejor los recursos y, por tanto, la experiencia.
El nuevo diseño obligará a un cambio mayúsculo. Toca sacrificar el botón Home. No habrá, por tanto, desbloqueo por huella digital, a pesar de que algunos rumores apuntaban a un sensor en la parte trasera. Ahora, para salir de una aplicación, habrá que deslizar hacia arriba.
Le toca el turno al reconocimiento facial con un sistema bautizado como Face ID. Por ello, han tenido que colocar unos sensores de profundidad en la parte delantera. Para configurarlo, habrá que mover en círculos la cabeza para que el sistema pueda detectar los rasgos y características del usuario. Esto afectará a la forma de uso de Apple Pay, por supuesto. Ahora toca poner la cara, no el dedo. Y no, no se le puede engañar con una foto porque mide el volumen del rostro.
El iPhone X Edition salda una de las mayores deudas pendientes de Apple. Carga inalámbrica, por fin. También carga rápida. 50% en 30 minutos (aunque está por aclarar si el cargador que incluye por defecto tieene esta función). Este fue uno de los grandes reproches que se hicieron al iPhone 7. En donde no ha rectificado ni un ápice ha sido en los puertos. Se prescindió de la conexión 'jack' para auriculares en la anterior generación y no tiene pinta de que vaya a dar ni un paso atrás. Ahora todo pasa el 'lightning' y así seguirá.
Cámara dual y realidad aumentada:
La cámara, no podía ser de otra forma, cuenta con un sensor doble, ambos de 12 megapíxeles de resolución, una lente es un gran angular (f 1/8) y la otra, un teleobjetivo (f/2.4). Uno de los puntos fuertes es que ambos sensores cuentan con estabilizador óptico de imagen dual.
Con ella podrán ofrecer dos aumentos de zoom óptico y 10 de zoom digital, además del popular efecto 'bokeh' o modo retrato, que ha sido mejorado con la función Portrait Lighting, que analiza la escena y ajusta el brillo del fondo. También se ha trabajado el apartado del vídeo con grabación en 4K a 60 fps o 1080p a 260fps, ideal para vídeos a cámara lenta. La cámara delantera contará con siete megapíxeles, 'autofocus' y sensores de profundidad.
Una de las principales novedades en este apartado viene gracias a la realidad aumentada. Ya intuíamos que Apple lo andaba preparando cuando empezó a liberar betas de iOS 11 y vimos un paquete bautizado AR Kit. En este caso, habrá un buen puñado de filtros de realidad aumentada tipo 'Snapchat' y un sistema por el que los 'emojis' podrán 'imitar' las expresiones de los usuarios y enviarse por iMessage, el sistema de mensajería propio de los dispositivos de Apple.
A partir del 3 de noviembre:
El iPhone X no será un lanzamiento inmediato, a diferencia del iPhone 8, que se podrá reservar desde este mismo viernes. En el caso del iPhone X habrá que esperar hasta el 3 de noviembre para recibirlo y se podrá reservar desde el 27 de octubre. Lo malo, el precio: recordamos, 1.159 euros para el modelo de 64 GB y 1.319 para el modelo de 256 GB. Apple, una vez más, ha llegado donde otros no llegan. Incluso en el precio.
Página de dónde saque la información: https://www.elconfidencial.com/tecnologia/2017-09-12/nuevo-iphone-x-movil-apple_1442462/
